La Carreta Bruja

Se dice que esta se le apareció a una mujer chismosa llamada Cirinla, se reconoce debido a que no lleva bueyes, pero en la punta de los palos que componian el estacado llevaba una calavera humana con grotesca mueca de sonrisa. La carga de la carreta consistía en un promontorio de cadáveres decapitados que se retorcían como tentaculos de mil pulpos. Los arrieros en vez de cabeza, tenían un pequeño manojo de zacate. En la mano izquierda aseguraban una puya y en la mano derecha el mango de un enorme látigo negro. Danzaban y hacían estallar látigo sobre los cuerpos, gritaban y mencionaban los nombres de todas las personas que eran conocidas como mentirosas falsas e hipócritas.

Fue tanta la curiosidad de Cirinla que salio a ver; pero al día siguiente amaneció muerta.